Tres situaciones compartidas ~ Aidan Chambers

Según Chambers al finalizar la lectura de un libro se generan tres instancias compartidas, es decir, momentos en que participan terceros.

Compartir el entusiasmo:
Después de leer por completo un libro, los jóvenes tienden a compartir sus impresiones de él con sus amigos, sin embargo, se enfoca en sintetizar su trama, describiendo a los personajes y el contexto, y revelar los momentos que más le gustó y los que más odió. Quienes lo escuchan generalmente adquieren interés por leerlo o también puede ocurrir que la mayoría lo ha leído e inician una transmisión de ideas, que puede extenderse por un largo periodo si se manifiestan ideas opuestas o finalizar a la brevedad si todos coinciden en sus puntos de vista.

Compartir los desconciertos:
Dentro de la socialización generada en base al libro, los jóvenes suelen exponer su disgusto ante algún momento o elemento de la historia que no comprendieron; sus amigos, por su parte, intentan analizar dicha incomprensión y buscar respuestas. Como resultado de este análisis, el grupo forma su propia interpretación, que puede variar de grupo en grupo.

Compartir las conexiones:
Concluida la lectura, el lector inicia un proceso de organización de sus ideas, se buscan detalles que puedan revelar mayor información, se asocia el texto con otros leídos anteriormente, con el fin de hallar similitudes y diferencias y, también, relaciona lo leído con su propia vida. A partir de aquella unión de patrones, surge el deseo por transmitirlas a su círculo cercano, quienes comparten sus propios puntos de vista. 

Este capítulo expone lo que le sucede a un joven motivado producto de la lectura; es capaz de influenciar a sus amigos o incluso familiares  través de su propia experiencia y los efectos producidos en él / ella. Sin embargo, se tiende a caer en el error de revelarles toda la trama, la descripción de personajes y ambientes y no lo más importante:  qué enseñanza le otorgó o qué sensaciones y emociones experimentó.